Desde el 29 de Agosto de 2013, en que nos sobrecogía un artículo
periodístico con un titular que decía:
“La gestora de la piscina de Benetússer
anuncia que cierra el recinto al no pagarle el consistorio”, han pasado
muchas cosas en estos 16 meses. Pero a estas alturas, lo que resulta más
importante y urgente es conocer qué pasará ahora con este servicio público que
permanece cerrado.
Creemos que es conocido por toda la ciudadanía que existen varios
“pleitos” al respecto de la piscina y que la resolución de los mismos está
variando dependiendo del magistrado que lleva el asunto en cada uno de ellos.
Ø El pleito de la gestora contra el Ayuntamiento, presentado
en marzo de 2013, la cual reclama las cantidades no satisfechas por la
Corporación en concepto de subvenciones pactadas en contrato, entre 2011 y 2013
(310.000 €), ha sido resuelto por el juzgado a favor de la empresa, condenando
al Ayuntamiento, a pagar dicho importe, más todos los daños y perjuicios, así
como la indemnización por el coste de la construcción de las instalaciones que,
según alega la empresa, alcanza una cifra que supera los 6 millones de euros.
Frente a
esta sentencia, el Ayuntamiento ha interpuesto recurso ante el Tribunal
Superior de Justicia, proceso que desembocará en una nueva sentencia, de
resultado incierto, y que, en cualquier
caso, provocará los correspondientes intereses de demora añadidos.
Lo cierto
es que, la incompetencia y la desidia del Equipo de Gobierno del PP, dejando de
abonar las subvenciones pactadas en contrato (310.000€), ha provocado que nos
encontramos con una piscina cerrada y una sentencia que cae como una losa al
Ayuntamiento de Benetússer.
Ø Por otra parte, el pleito iniciado en mayo de 2014
por el Ayuntamiento contra la concesionaria por incumplimiento de determinados aspectos
del contrato, y que el Grupo Socialista votó a favor en el Pleno que lo acordó,
ha sido resuelto a favor de la Corporación Municipal. Ante un primer intento de
acceder al recinto el pasado 28 de octubre, para recoger las llaves y efectuar
la valoración de las instalaciones al objeto de establecer el importe de la
correspondiente indemnización, la concesionaria se opuso y no apareció. Se ha
fijado una nueva cita, para aproximadamente el 13 de Enero, al objeto de poder entrar
en las instalaciones, tomar posesión e iniciar la fase de valoración que determine
la cantidad a abonar a la empresa.
La de mayo
de 2014 ha sido una decisión municipal tardía, dejando de nuevo en evidencia la
incompetencia y nulo interés del actual Equipo de Gobierno demostrada al
respecto, desde 2011 hasta la actualidad. No ha existido, por parte de
Ayuntamiento, ni un solo requerimiento hacia la empresa; ni una sola exigencia
o reclamación documentada por incumplimiento se ha trasladado a la gestora de
la piscina. Sólo se han decidido a iniciar esta causa, cuando ha transcurrido
ya más de un año después de que la
concesionaria presentase su pleito ante los tribunales y hubiese cerrado la
piscina.
Con toda esta situación encima de la mesa, nos preguntamos: ¿qué
ocurrirá con la Piscina en 2015? ¿Tendremos una sentencia judicial demoledora
para las arcas municipales a la que habrá que sumar los correspondientes intereses
de demora? ¿Cómo pretende el Equipo de Gobierno del PP abordar esta
problemática?. Desconocemos cuál será su respuesta, pero lo que sí sabemos es
cuál sería nuestra “hoja de ruta” para gestionar este asunto.
Partimos
de la base de que con un gobierno del Pspv-Psoe no se hubiera llegado a esta
situación, algo que avalan los requerimientos e informes municipales realizados
hasta 2011 –debidamente documentados-, y
donde las negociaciones con la concesionaria de la piscina eran
prioritarias y constantes para solucionar la problemática.
Por
descontado que se hubieran ido abonando los
plazos en concepto de
subvenciones pactadas en el contrato, tras las actuaciones e informes
necesarios (310.000€), y se hubiese mantenido el servicio abierto, con
independencia de que procediera denunciar el contrato y buscar una nueva concesionaria
que asumiera el servicio, de forma que las discrepancias entre empresa
y Ayuntamiento se hubieran ido solucionando -mediante la negociación o en vía
judicial- pero sin llegar al cierre del servicio a la ciudadanía.
Sin duda, nuestra propuesta consiste
en volver a la negociación. Es decir, tanto si tomamos en cuenta el proceso
iniciado en Mayo 2014 por el Ayuntamiento como si hablamos del proceso de Marzo
de 2013 iniciado por la concesionaria, tenemos
que pasar por una fase de valoración de
las instalaciones y posterior liquidación en los siguientes 6 meses. Esa
valoración será una cifra para el Ayuntamiento y otra cifra distinta para la
empresa que, de no negociarse, acabará en un juzgado nuevamente. Si a ello añadimos
que hay pendiente una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia, nos podemos encontrar que a la vuelta de un
año, a la cifra que ahora hemos recurrido (6 millones €) se le sumen unos
intereses de demora que prácticamente puedan duplicar esa cantidad, sin hablar
de daños y perjuicios, IVA, etc…….
En consecuencia, si realmente
queremos dar un paso para solucionar este asunto, hay que sentarse y
hablar. Sentarse con la empresa y
negociar esa valoración e incluso sentarse ya mismo con las posibles nuevas
empresas que estén interesadas y ver cuál podría ser su implicación en este
asunto, cuánto van a abonar por la concesión y si con ello podemos hacer frente
a la salida de la actual concesionaria sin que ello nos afecte económicamente
de una manera extraordinaria en la hacienda municipal.
Dice el refrán: “Más vale un mal arreglo que un buen pleito”.
Y ya se sabe, conviene llegar a un acuerdo, aunque no sea el más ventajoso a
corto plazo y evitar pleitos costosos, largos en el tiempo y con resultados
inciertos que incluso pueden empeorar la solución inicial.
Con todo ello, veremos lo que 2015 nos depara. Seguiremos informando de
todo lo que vaya aconteciendo en este proceso y dando nuestra opinión. Saludos.